TDAH-Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad

El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) es el trastorno de origen neurobiológico más común en la infancia, constituyendo un motivo de consulta frecuente tanto en Atención Primaria como en Atención Especializada. Se considera el problema más habitual de la neurología del desarrollo y es la enfermedad psiquiátrica crónica más frecuente en la edad pediátrica.

El TDAH provoca en el niño tres conductas principales, que no siempre se presentan de manera conjunta (ya que existen diferentes tipos de TDAH), y que se pueden expresar con intensidad variable, sobre todo en casa o en la escuela. Estas son:

  • Hiperactividad
  • Impulsividad
  • Falta de atención

El TDAH hace que a un niño le sea difícil concentrarse y prestar atención, así como controlar sus emociones o pensamientos; causa la hiperactividad o dificultad para tener paciencia y ocasiona problemas a la hora de desempeñarse bien en la escuela o comportarse en su casa.

Algunas actividades características de estos niños son:

  • Distraerse fácilmente y olvidarse las cosas con frecuencia
  • Cambiar rápidamente de una actividad a otra sin acabar la primera
  • Tener problemas para seguir instrucciones
  • Soñar despiertos o fantasear demasiado
  • Perder juguetes, libros, y útiles escolares con frecuencia
  • Estar muy inquietos y corretear mucho
  • Hablar sin parar e interrumpir a las personas
  • Tocar y jugar con todo lo que ven
  • Ser muy impacientes
  • Decir comentarios inadecuados 


   Resultado de imagen de niño hiperactivoResultado de imagen de niño distraido



Se han publicado numerosos estudios sobre su prevalencia, con resultados muy dispares, alcanzando un rango entre el 1% y el 24%, ya que muchos de ellos difieren en el método. Así, las encuentas europeas son mucho más restrictivas y dan porcentajes mucho más bajos que las americanas, que tienden a valorar positivamente hechos no reconocidos por las europeas, y por ello dan prevalencias más altas.
Actualmente se acepta como cifra razonable una prevalencia mundial del TDAH en edad escolar en torno al 6-8% ± 3, lo que supondría un niño por cada aula de 20-25 alumnos. En en caso de España se habla de un 5% de prevalencia., lo que corresponde a uno o dos niños por clase.
Con el paso de los años se ha incrementado el número de personas que la padecen, a la vez que disminuye la edad en la que es diagnosticado y los niños son más propensos a sufrir TDAH que las niñas, en una proporción de cuatro a uno.


Aunque las causas de TDAH no están totalmente claras, sí sabemos que se trata de un trastorno con base neurobiológica, que presenta predisposición genética y que se relaciona con los factores ambientales
En relación con los factores genéticos, se han realizado diversos estudios que ponen de manifiesto que el 75% de los casos de TDAH se pueden atribuir a causas genéticas. Así mismo, los familiares de las personas con este trastorno tienen cinco veces más probabilidades de presentar el trastorno que las personas sin antecedentes familiares. Podemos deducir entonces que si un niño padece TDAH es muy probable que sus padres o hermanos también lo padezcan.

Dentro del ámbito de la genética molecular, sabemos que el 70% de los TDAH se asocia a mutaciones genéticas. Estos genes "anormales" serían los culpables de la escasa producción de ciertos neurotransmisores como la noradrenalina y la dopamina, que se encargar de la correcta comunicación entre distintas partes del cerebro: la zona prefrontal, el cuerpo calloso y los ganglios basales, las cuales se relacionan con la detención o retraso de las respuestas automáticas (impulsivas) y con la regulación de la atención.

Otros factores biológicos de importancia son:
  • Bajo peso al nacer o prematuridad:
  • Consumo de alcohol, tabaco u drogas ilegales por parte de la madre durante el embarazo:
  • Exposición a determinados fármacos (benzodiacepinas y anticonvulsionantes), plomo o zinc durante el embarazo
  • Traumatismos craneoencefálicos en la infancia temprana
  • Hipoxia o hipoglucemia
  • Infecciones del sistema nervioso
  • Aditivos alimentarios, como los colorantes artificiales, que pueden empeorar la hiperactividad.
Los factores psicosociales pueden influir y modular las manifestaciones del TDAH, pero no se consideran determinantes, es decir, no lo generan.
Existe una mayor prevalencia de este trastorno en los medios urbanos desfavorecidos y existen estudios que han relacionado el TDAH con ambientes familiares desorganizados o psicopatología paterna presente. Muy probablemente este tipo de familias favorezcan la aparición de trastornos mentales de todo tipo.
Algunos factores que debemos tener en cuenta son: inestabilidad familiar, problemas con amigos, trastornos psiquiátricos en los padres, paternidad inadecuada, relaciones negativas padres-hijos, adopciones y bajo nivel socioeconómico...

         Resultado de imagen de familia desestructurada                  Resultado de imagen de causas tdah embarazo




Si le interesa este tema puede obtener más información en los siguientes enlaces:

Comentarios

Entradas populares